Iglesia Senda de Vida

Fotos

Texto de relleno.

Videos

Texto de relleno.

Noticias & Eventos

Texto de relleno.

Proyectos Misiones

Texto de relleno.

Pastora Irma de Roldán



Testimonio


MI TESTIMONIO… Segunda oportunidad de vida…


Para Gloria de Dios, y deseo que sea de bendición a tu vida.


Así como todo ser humano tiene sus sueños y metas, es por lo que luché hasta poder lograr mi preparación académica y mi familia. Pude estudiar en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras cuatro años en Pedagogía. Luego, estudié otros cuatro años en la Universidad del Turabo, Caguas, P.R. en donde obtuve un Bachillerato en Secretaria Ejecutiva. Tuve la oportunidad de laborar en esta Universidad durante siete años.


Hubo un día que me levanté muy alegre, muy feliz, el cual era muy importante tanto para mí, como para mi hijo menor. Ese día iba a comprarle su regalo, muchos dulces y una grande piñata porque al otro día el cumpliría sus cuatro años e íbamos a celebrarle su fiestecita junto a sus compañeritos y amiguitos de salón de clases.


Pero… ese día 17 de octubre de 1995 trajo muchas sorpresas, mucha angustia y mucho dolor tanto para mí, como para mi esposo, mis tres hijos, mis padres, mis hermanos, mis familiares y también para nuestros amigos y comunidad.


Luego de haber comprado tantos dulces y la tan esperada piñata, alrededor de la una de la tarde, me dirigía a buscar a mi hijo al “Head Start” del Bo. Las Piñas de Juncos, P.R. Iba yo saliendo de mi Comunidad Las Cuatrocientas, en la carretera 185, cuando una guagua me impactó, salí expulsada de mi guagua pickup, di una vuelta en el aire y caí al pavimento, el cual estaba muy mojado. Quedé inconsciente, por lo tanto, todo lo que puedo contarles es porque otras personas me lo comunicaron, ya que no recuerdo lo ocurrido ese día.


El área de los hechos se llenó de mucha gente de la comunidad, lugar en donde me vieron nacer y criarme. DOY MUCHAS GRACIAS A DIOS QUE TODOS SE UNIERON EN ORACION AL VERME EN LA CONDICION TAN CRITICA EN QUE YO ME ENCONTRABA. NO ME CANSO DE DAR GRACIAS A TODOS POR SUS DEMOSTRACIONES DE AMOR Y APOYO. RECONOZCO QUE LE DEBO MUCHO A MI DIOS Y A TODOS USTEDES… REALMENTE LO VALORO!!


Las ambulancias tardaron en llegar, pero, Dios es tan maravilloso y misericordioso que el accidente ocurrió cerca del consultorio médico un gran hombre de Dios el Dr. Antulio Casiano. Me dio los primeros auxilios y sobretodo, clamó al cielo e hizo guerra espiritual, ya que la muerte quería cortarme la vida.


Llegó la ambulancia y el Dr. Casiano y mi hermana Vilma Rivera me acompañaron hasta el Hospital Municipal de Juncos. Allí me evaluaron y me llevaron en ambulancia hasta el Hospital Regional de Caguas. En este hospital me tomaron radiografías y se dieron cuenta de la gravedad de mi situación. Les puedo asegurar que Dios tenía todo bajo control.


Del Hospital de Caguas me transportaron vía helicóptero (Aeromed) al Centro Médico de Rio Piedras, esto fue necesario por la gravedad de mi caso, ya que tenía fuertes fracturas en la cabeza. En el Centro Medico me hicieron muchos exámenes. Estos revelaron que tenía una fractura de cuatro centímetros en la mastoide (base del cráneo) y una contusión fuerte en el lado derecho del cerebro. Estuve hospitalizada por dieciocho días en áreas de trauma, de intensivo e intensivo intermedio. Fueron días muy fuertes.


Todos los hermanos que tuvieron conocimiento de mi gravedad, tanto en Puerto Rico como en otros países, comenzaron a interceder por mí. ¡Dios escuchó a su pueblo y me mantuvo con vida! ¡Dios es Fiel, puedo testificarlo! Tuve un tratamiento muy intenso, pero mantuve mi fe en Dios, el dador de la Vida… ¡EL cuidó de mí para que pudiera testificar de Su grande amor, poder y misericordia!


Esta experiencia marcó mi vida porque comencé desde entonces a valorarla más, sigo disfrutando a mi familia y todo lo que Dios me ha dado… incluyendo a todos mis amigos, mi comunidad y hermanos en la fe. Continúo trabajando para EL con mucho amor, entusiasmo, pasión y entrega; venciendo todo obstáculo que se presente ¡porque tengo mi armadura!


Vivo muy feliz para seguir contando las muchas cosas que mi Dios continúa haciendo en mi vida y en mi familia. A Dios sea toda gloria, vivo eternamente agradecida de mi Señor porque por Su gracia, favor y misericordia estoy en pie. ¡Te amo Dios!


Para la gloria de Dios mi esposo José Raúl Roldán y yo respondimos al llamado pastoral que nos hizo el Señor en el 2004. Dios continuó dando visión y dirección, y comenzamos a pastorear el 14 de febrero de 2007 en Iglesia Cristiana Senda de Vida en Bo. Las Cuatrocientas de Canóvanas, PR. Vamos hacia adelante, haciendo siempre la voluntad de Dios.


¡Bendición de Dios para sus vidas! Un abrazo fraternal.


“No ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones”. Efesios 1:16


“¡Gracias a Dios por su don inefable!” 2Corintios 9:15


Irma de Roldán